El Dios de la Luz es un antiguo dios que formaba parte del panteón original.
Al no seguir los edictos de Traenor, fue castigado y aprisionado en una dimensión ajena y alternativa, que esta deidad convertiría en propia.
Pretendía traer al mundo una nueva Luz, lejos de la oscuridad de Traenor y sus oscuros castigos. Fue quien luchó, sin éxito, por el perdón de su hija. Casi fueron castigados a la vez, solo que para este dios fue reservado un castigo más severo.
Perdió su nombre y fue sumido en la oscuridad. Para mantener su forma y atenerse a alguna clase de cordura, construyó en esa dimensión una torre a través de la cual ser representado.
Ahora, con el paso del tiempo, ha conseguido manifestarse en el Plano Material. Ha conseguido nuevos seguidores y su poder crece.
Sus seguidores dicen que ha cometido errores en el pasado, y por eso sus métodos iniciales no eran los más humanos. Pero reconociendo su naturaleza imperfecta, en contraposición con la Trinidad que rige Argonath, dicen que ha cambiado y mejora a cada momento.
Con el poder obtenido, ha conseguido ampliar la manifestación de su poder y construir la Ciudad Iluminada, donde se le rinde culto y se congregan sus seguidores con más poder.